jueves, 10 de abril de 2008

EL SUICIDIO DE E. DURKHEIM


EL SUICIDIO COMO CONSECUENCIA DEL ESTRÉS

El suicidio se define según E. Durkheim, padre fundador de la sociología, como todo caso de muerte que resulta directa o indirectamente de un acto positivo o negativo, realizado por la víctima misma, sabiendo que ella debe producir como resultado la muerte.
Se ha comprobado en algunas sociedades que cuando se producen crisis, la cifra de suicidios aumenta de forma vertiginosa, pero cuando se produce lo contrario la cifra de suicidios no disminuye en la misma proporción.
Diferentes estudios han llegado a la conclusión donde, no es debido a la crisis que este sufriendo la población, sino porque las crisis son perturbaciones del orden colectivo, las cuales desestabilizan el orden en la vida de las personas, lo que causa incertidumbre frente a lo porvenir, trayendo como consecuencia diferentes desordenes en la salud y la vida del individuo, como por ejemplo el estrés y por consecuente el suicidio.

El estado de irregularidad o de anomalía está pues, reforzado por el hecho de que las pasiones se encuentran menos disciplinadas en el preciso momento en que tendrían necesidad de una disciplina mucho más fuerte.
Las personas que están bajo altos grados de responsabilidad, y al mismo tiempo presión laboral, en la familia o en otros campos genera que la persona adquiere mayores grados de estrés, Durkheim define esto como el suicidio Fatalista, ya que lo define como aquel estado en que la persona se encuentra altamente regulada socialmente, independientemente de donde esta provenga. Lo que genera en ella desespero, angustia, desilusión y demás que le inducen a tomar el suicidio como la mejor y mas rápida salida frente a su situación.
Esto hace que las ambiciones sobreexcitadas vayan siempre más allá de los resultados obtenidos, cualquiera que sean, porque no se les advierte que no deben ir más lejos. Nada pues les contenta y todo la agitación se gasta sobre sí misma sin llegar a saciarse.
Algunos factores señalados por Durkheim en “el suicidio”son la pobreza ,aquella que protege contra el suicidio ya que por si misma, es un freno. Cuanto menos posee uno, menos intenta extender el círculo de sus necesidades. La riqueza al contrario por los poderes que confiere, nos da la ilusión de que nos engrandezcamos por nosotros mismos. Al disminuir la resistencia que nos imponen las cosas, nos induce a creer que pueden ser indefinidamente vencidas, ahora bien, cuanto menos limitado se siente uno, más insoportable le parece toda limitación.

Tal vez encontramos que las personas con mayores riquezas son las mas estresadas, o tal vez las mas desfavorecidas económicamente, no se trata de definir quienes presentan un mayor grado, sino comprender que de una u otra manera, todas las clases sociales, todas las edades, razas o culturas se encuentran en un mundo expuesto al estrés.
La anomia es en las sociedades modernas un factor regular y especifico de suicidios, el suicidio anómico proviene de que la actividad de estas personas está desorganizada y esta es la razón de su sufrimiento.
El suicidio se convierte de alguna manera en la salida mas fácil al sufrimiento, dolor, desesperación, tal vez no la mas adecuada, pero si la mas radical, Durkheim nos facilita comprender la importancia que juega la sociedad y por ende las instituciones con respecto a la integración y la regulación social, pues de estas depende la cohesión social, que en otras palabras, es lograr un orden dentro de la sociedad, relaciones compactas entre los individuos que faciliten el intercambio y el bienestar de todos.

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